martes, 5 de julio de 2011


- No te hacen falta excusas para hablarme.
- Ni a ti para besarme, no lo entiendo, ¿ por qué no lo haces?
- Porque si lo hago luego querré más.
- ¿Sí?
- Sí. Es como si necesitara un trocito de ti para vivir, aunque, verdaderamente, ya lo necesito ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario