lunes, 4 de julio de 2011

Tengo ese maldito don para meter la pata, y aunque odie escribir con metáforas baratas está vez es necesario, porque tengo una verdad verdadera que contar, y es que hace justamente 283 días que no tenía la necesidad de repetir los besos de alguien, que no me reía tanto con los chistes malos que me contaban y que no echaba tanto de menos las caricias que me daban. Y sí, se que me he equivocado, y no, no te puedo prometer que esta sea la última vez que me equivoque, porque soy un caos, tengo paradas mentales, rio por exceso, a veces por defecto, puedo resultar empalagosa, en ocasiones sosa, paso de un extremo a otro en segundos a si que puedo decirte cariño y gilipollas en una misma frase. Soy bipolar, una celosa, odio que me llamen princesa: es lógico que pases de mi culo, para todos soy un reto, tengo más defectos que un loco, y sin embargo, me acaban cogiendo cariño  y es entonces cuando me doy al piro. Supongo que tengo miedo a eso que algunos llaman amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario