domingo, 12 de diciembre de 2010

El amor es como un precioso par de zapatos de tacón.
Al principio no sábes lo que es llevar uno de esos zapatos, porque siempre has ido en plano.
Cuando los pruebas las primeras veces te duelen mucho, tanto que te hacen heridas.
Y decides que no quieres volver a oir hablar de esos malditos zapatos que te amargaron la noche.
Pero te pones tiritas en las heridas y con el paso del tiempo éstas sanan.
Hasta que un día consigues el valor suficiente para volverte a subir a un nuevo par de tacones y sorprendida te das cuenta de que esos ya no te duelen, que ya has conseguido que no te hagan daño.Ahora eres la mujer más felíz del mundo, te sientes guapa y especial. Y el resto de la gente también lo nota.
¡Ya no quieres cambiar tus zapatos por nada del mundo y no entiendes como has podido vivir sin ellos todo ese tiempo!
Con las cosas del corazón pasa lo mismo. Te hacen daño una vez. Otra. Y otra. Y muchas más.
Hasta que llega ÉL, tu par de zapatos Jimmy Choo.

Anunque él es muchísimo más que eso.

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