miércoles, 1 de febrero de 2012

Para acordarme y recordarte; Porque te quedas y porque yo no me marcho.

No quiero despedirme y mucho menos tener que alejarme ahora, ahora que aún tiemblo si me tocas, ahora que tengo miedo, ahora que siento que cada segundo te necesito un poco más, ahora que noto ese ridículo cosquilleo. Metáforas basura, no puedo ni pensar, el corazón se me satura, un, dos, tres y vuelvo a empezar. Estamos todos locos, tu el primero, y luego yo porque todo esto es absurdo y sin embargo me parece bonito. Se que estoy al límite cuando de repente sonríes y entonces entiendo por qué estoy aquí, porque no puedo irme, porque echo de menos toda esta cursi verborrea: Por ti.
Y es que a veces lo más necesario para seguir con vida es lo más simple: 
Dos palabras. Ocho letras. Mil significados distintos. Dos millones de sensaciones diferentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario